El primer domingo de este mes de Junio, el municipio colombiano de Cumaral, llevó nuevamente la decisión de que si sus habitantes quieren o no proyectos extractivos en su municipio a las urnas, tal como lo hizo Cajamarca, Tolima el pasado marzo. La victoria fue contundente, con 7,475 votos en contra y tan solo 183 votos a favor. La pregunta a sufragar fue: “¿Está usted de acuerdo, ciudadano cumaraleño, con que dentro de la jurisdicción del municipio de Cumaral (Meta) se ejecuten actividades de exploración sísmica, perforación exploratoria y producción de hidrocarburos?” Con esto, queda claro que los cumaraleños no quieren que se desarrollen actividades de extracción de petróleo en su territorio.
A pesar de que el Meta es el departamento con mayor extracción de crudo en el país, era la primera vez que se le preguntaba a los ciudadanos si estaban de acuerdo o no con esta actividad como base de su sustento. Ni siquiera la fuerte lluvia característica de los llanos les quitó a los habitantes de este municipio las ganas de salir a participar en esta votación. Al contrario, la lluvia cayó como una bendición, pues la principal motivación de este pueblo para salir a decir no fue la protección de las fuentes hídricas. Algunos campesinos cuentan que la gran acogida del NO con el 97%, se debe a que en el 2013 otra empresa había realizado pruebas sísmicas en el municipio en la etapa de exploración, y tras estas pruebas, en diciembre de ese año, se contaron 134 deslizamientos en la vereda de Chapero Alto, donde se llevaron a cabo estas pruebas.
La victoria de Cajamarca ha tenido un efecto dominó en todo el país, a la cual se le suma la de los cumaraleños. A pesar de que en este caso, se buscaba frenar un proyecto de la multinacional China Mansarovar Energy para extraer petróleo, y en el caso de Cajamarca se trata de explotación de oro a cielo abierto, en ambos casos se está dando un mensaje contundente tanto al mundo corporativo como al gobierno nacional: queremos participar en las decisiones que afectarán nuestro futuro, y queremos un modelo de desarrollo que garantice la protección de los recursos naturales, nuestro bienestar y la de las generaciones futuras.
Se empieza a tejer una fuerte red de solidaridad en el país respecto a la defensa del territorio. Después de la masiva marcha carnaval que tuvo lugar en la ciudad de Ibagué, capital del Tolima, convocando a 120,000 personas a la calle a celebrar la protección del agua, la vida y el territorio, un grupo de 45 líderes tolimenses se montó en un bus para cruzar la cordillera oriental de los Andes y acompañar a los cumaraleños en su ejercicio de votación democrática. Llegaron el sábado en la mañana y participaron en jornadas de puerta a puerta y concientización, y el día domingo de la votación apoyaron la logística.
Esta cohesión de movimientos sociales en defensa de la tierra tiene intimidado a empresas, sectores y al gobierno. La Asociación Colombiana de Petróleos, el Ministro de Minas y Energía entre otros, han salido a decir que estas decisiones no son vinculantes, que no tendrán efectos sobre el desarrollo del proyecto, y que se deben limitar estos mecanismos pues se está faltando a los compromisos comerciales que el Estado ha adquirido con las empresas. Sin embargo sentencias de la Corte Constitucional han reiterado que las consultas populares son legítimas y constitucionales. A Cajamarca y Cumaral se suman los municipios de Arbelaez y Pijao, que sostendrán sus consultas populares a principios de Julio, y muchos otros municipios, cerca de 50 que están comenzando el proceso jurídico necesario para implementar este mecanismo de participación ciudadana. ¡El debate se aviva y los territorios se fortalecen!
Fuente: Yes to Life Not to Mining
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