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Qué comer en Madrid
La popularísima tortilla de patatas ha sido durante mucho tiempo un plato que se cocinaba y se comía solo en la corte, mientras que el pastel de liebre, el estofado de liebre, era un plato amado y cocinado solo por el pueblo de Madrid.
Son dos símbolos de la cocina madrileña que indican cómo la historia de la gastronomía de la capital española está estrechamente ligada a la presencia de la Corte y los reyes de un imperio que llegó a América y casi rozó Rusia.
Si queremos indicar un punto de inflexión en la cocina de Madrid, debemos llegar al verano de 1561, cuando Felipe II trasladó la capital del Reino de España a Madrid. Aquí comienzan las contaminaciones entre la cocina popular y la aristocrática, que llegaron a la ciudad junto a los nobles y la consiguiente oleada de aristócratas. El primer restaurante de Madrid fue Lhardy, fundado en 1839. Hasta entonces, la cocina popular se disfrutaba en las casas de los madrileños y en los mesones, tabernas muy populares. En estos lugares, la cocina madrileña ha amalgamado los platos de la corte y los populares con las influencias de las cocinas regionales y árabes.
Hábitos alimentarios en Madrid
En Madrid, como en el resto de España, se come más tarde que en otros países europeos. El desayuno se hace entre las 8:00 y las 9:00. El almuerzo es entre las 14:00 y las 15:00, mientras que se cena entre las 21:00 y las 22:00. Estas son las costumbres de los españoles: los turistas, especialmente en las zonas más frecuentadas, encuentran restaurantes abiertos a todas horas. De igual manera, los hoteles se han adaptado a los ritmos de los visitantes.
Muchos de estos se cruzan en la Plaza de Cibeles.** Recuerden estas dos informaciones:** el autobús se detiene y les hace subir solo si lo señalan con la mano de manera bien visible; les hace bajar solo si "llaman" la parada con los botones correspondientes. Sin estos dos gestos, podrían pasar el día dando vueltas por Madrid. En cada parada hay carteles con las líneas que pasan por ese punto y las paradas realizadas.
Dónde comer en Madrid
La cervecería es nuestra birrería, donde se bebe pero también se puede comer. Aquí podrán hacer una caña (1/4 de litro) o una pinta (1/2 litro). Los tapas bar son los lugares donde la capacidad de los españoles para crear y combinar sabores alcanza su punto máximo. Sentados o simplemente de pie frente al mostrador, es una fiesta para los ojos y la boca. Nunca hay aburrimiento. Nuestros restaurantes se llaman restaurante y ofrecen comidas completas. Hay de todos los niveles y para todos los bolsillos. La ley española obliga a los restaurantes en zonas turísticas a exhibir un menú a precio fijo. Muchos de estos se cruzan en la Plaza de Cibeles.** Recuerden estas dos informaciones:** el autobús se detiene y les hace subir solo si lo señalan con la mano de manera bien visible; les hace bajar solo si "llaman" la parada con los botones correspondientes. Sin estos dos gestos, podrían pasar el día dando vueltas por Madrid. En cada parada hay carteles con las líneas que pasan por ese punto y las paradas realizadas.
Los platos de la cocina de Madrid
El cocido madrileño
Es el plato más conocido de la cocina de la capital española y un pequeño resumen de una historia milenaria. Es un plato que une con gran maestría patatas, verduras, carne, panceta de cerdo y garbanzos. Se cree que proviene de la Afadaina, un plato de los judíos sefardíes que comenzaban a cocinarlo el viernes para luego comerlo caliente el sábado, día en que la religión judía prohíbe encender fuego. Los judíos no pueden comer carne de cerdo, pero se vieron obligados a añadirla a la receta para demostrar que se habían convertido al cristianismo. El cocido es un plato popular, que se encuentra en todos los restaurantes de Madrid y se cocina en todas las casas de los madrileños.
La sopa de ajo
Se cuenta que Alexander Dumas padre, autor de Los Tres Mosqueteros y del Conde de Montecristo, contribuyó a hacer famosa en todo el mundo la Sopa de ajo de la cocina madrileña. Las relaciones sociales después de comer se ven afectadas, pero es ideal para afrontar los fríos inviernos madrileños.
La tortilla
Aunque se puede comer en todos los lugares de España, la tortilla mejor es la de Madrid. Como cada plato auténticamente popular, la tortilla tiene pocos ingredientes pero un sabor inolvidable. Patatas, huevos, aceite y sal. Se dice que fue inventada por una señora de la provincia de Navarra para alimentar a los soldados de Carlos V; pero también que fue una invención de Zumalácarregui, cocinero de la corte de los reyes Felipe III y IV. La encontrarán en todos los bares, restaurantes y tapas de Madrid.
Besugo a la Madrileña
Dado que Madrid está cerca del Mar Cantábrico, también hay platos importantes de pescado como el Besugo a la Madrileña, que se sirve marinado en verano y cocido al horno durante la Navidad.
Los dulces
Por suerte, muchos reyes españoles eran golosos. A su amor por lo dulce y a la presencia árabe en España debemos la posibilidad de poder degustar hoy torrijas, huesos de santo, las rosquillas de San Isidro, los churros y mucho más. La torrijas se come sobre todo durante la Semana Santa: es pan empapado en leche o vino y frito; el toque final es un poco de miel. Los huesos de santo, las "Huesos del Santo" deben su nombre a su forma alargada y al hecho de que se preparan el 1 de noviembre, el día de Todos los Santos. Se hacen con patatas y almendras y se rellenan de crema. Las rosquillas de San Isidro se preparan el 15 de mayo, día del santo que es también patrón de Madrid. Son rosquillas con un poco de clara de huevo que los madrileños comen después de haber besado las reliquias del santo y de haber bebido agua de su fuente. Hablando de agua: es universalmente reconocido que Madrid tiene una de las mejores aguas de España, que provienen directamente de los glaciares inmaculados de la Sierra Nevada. No se deja Madrid sin haber probado los churros, dulces de masa frita que los madrileños sumergen en chocolate caliente, sobre todo en invierno.
Las tapas de Madrid
Para quienes no lo sepan, las tapas son porciones individuales pequeñas pero muy sabrosas. Se suelen comer muchas, bebiendo cerveza, de pie en el bar de tapas. "Tapear", el verbo con el que se indica la acción de ir de tapas, no es solo una forma diferente de comer. Para los españoles y en particular para los madrileños, es un modo de vivir: se está juntos, se habla hasta tarde, se siente uno parte de la comunidad.